Huella de carbono: cómo hemos conseguido ser climáticamente neutros por compensación
La huella de carbono es uno de los indicadores más precisos para evaluar el impacto ambiental de cualquier actividad industrial. En el sector textil, donde intervienen consumos energéticos, transporte y procesos de transformación, conocer este dato es fundamental para mejorar la eficiencia, cumplir con las normativas y responder a las expectativas del mercado.
En Poveda Textil comenzamos a calcular nuestra huella en 2017. Este análisis nos ha permitido detectar puntos críticos, optimizar consumos y aplicar mejoras en nuestros procesos. Después de varios años de trabajo técnico y revisión continua, en 2023 nos convertimos en la primera empresa climáticamente neutra del sector por compensación, y seguimos siéndolo gracias a nuestro compromiso.
Así hemos conseguido ser climáticamente neutros por compensación
Alcanzar la neutralidad climática implica cumplir con los requisitos oficiales que establece el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Un sistema estructurado que verifica cada fase del proceso y define tres niveles de participación: calculo, reduzco y compenso.
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Calcular:
Calcular la huella de carbono es un proceso técnico que exige recopilar datos de todas las áreas de la empresa: consumo eléctrico, uso de combustibles, transporte interno y externo, maquinaria, climatización y proveedores. En Poveda Textil asumimos este trabajo desde 2017 porque necesitábamos conocer con exactitud el impacto asociado a nuestra actividad y avanzar hacia un modelo más eficiente.
El cálculo se realiza anualmente y está sometido a auditorías externas que verifican la fiabilidad de los datos. Gracias a este análisis sistemático podemos identificar dónde se concentran las emisiones y qué acciones tienen un efecto real en su reducción. Este enfoque nos ha permitido tomar decisiones basadas en información objetiva y planificar mejoras con resultados medibles.
Medir la huella no es un trámite administrativo, sino una herramienta que nos ayuda a entender mejor nuestro funcionamiento y a evolucionar con mayor precisión hacia procesos más responsables.
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Reducir:
Una vez establecido el sistema de medición, el siguiente paso ha sido actuar sobre los resultados. La información obtenida durante los primeros años nos ha permitido detectar patrones de consumo, ineficiencias y procesos que necesitaban revisión. Este análisis nos ha llevado a aplicar mejoras técnicas en diferentes áreas de la empresa, desde la optimización energética hasta la modernización de equipos.
Entre 2017 y 2023 logramos una reducción del 37,40% de las emisiones por metro lineal de tela producida, un dato que refleja un avance progresivo y sostenido. También comparamos trienios completos para obtener una visión más amplia: entre 2017–2019 y 2018–2020, la reducción acumulada fue del 11,54%, pasando de 0,0719 a 0,0636 t CO₂ eq por cada mil metros lineales.
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Compensar:
La reducción es una parte esencial del proceso, pero no elimina por completo todas las emisiones asociadas a la actividad industrial. Para equilibrar el impacto restante, desde 2020 colaboramos con proyectos oficiales de reforestación incluidos en el Registro de Huella de Carbono del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Una de nuestras participaciones fue a través de Refo-RestaCO₂, una iniciativa centrada en la recuperación de masas forestales en territorio nacional. Gracias a esta colaboración hemos contribuido a la reforestación de zonas degradadas en Burgos, donde se trabaja en la plantación y mantenimiento de áreas que facilitan la absorción natural de CO₂.
Este proceso está auditado y regulado, y cada año verificamos que la cantidad de emisiones compensadas coincide con nuestra huella residual. Por ello hemos obtenido el distintivo oficial “Compenso”, que acredita la compensación total de nuestras emisiones desde 2020, y que forma parte del registro público del Ministerio.
Mejoras que reducen nuestra huella de carbono cada año
La reducción de emisiones es posible gracias a una combinación de decisiones técnicas y mejoras aplicadas de forma progresiva.
- Iluminación eficiente: renovación completa del sistema de iluminación por tecnología LED para disminuir el consumo eléctrico.
- Modernización del parque de vehículos: incorporación de modelos más eficientes.
- Optimización del consumo energético: ajustes en maquinaria, climatización y procesos que permiten reducir el uso de recursos en momentos clave de producción.
- Uso de materiales reciclados en oficinas e instalaciones: sustitución de recursos convencionales por alternativas más sostenibles.
- Fomento del reciclaje interno: clasificación y gestión adecuada de residuos y materiales utilizados.
- Colaboración con proveedores alineados con criterios ambientales: selección de partners que comparten nuestra misma visión de responsabilidad.
Qué aporta a las marcas trabajar con un proveedor climáticamente neutro
- Mayor transparencia: acceso a datos verificables sobre la gestión de emisiones en la fase de materiales.
- Cumplimiento normativo: preparación ante normativas europeas cada vez más estrictas.
- Valor añadido en el producto final: materiales con un respaldo ambiental claro y documentado.
- Seguridad en la cadena de suministro: procesos alineados con criterios de eficiencia y responsabilidad.
- Coherencia de marca: trabajar con proveedores que refuerzan sus propios compromisos ambientales.
Una neutralidad que se construye día a día
Ser climáticamente neutros por compensación no es un punto final, ni una etiqueta que permanezca por sí sola. Es un compromiso que requiere revisión constante, nuevas mejoras y una gestión técnica precisa año tras año. En Poveda Textil continuamos trabajando para reducir nuestra huella de carbono, reforzar la eficiencia de nuestros procesos y colaborar en proyectos que generen impacto ambiental positivo.
Cada mejora aplicada, cada dato medido y cada decisión técnica forman parte de este camino, que seguirá evolucionando junto a las necesidades del sector y de las marcas que confían en nosotros.
